Con un estilo pictórico muy reconocible, Lídia Vives se define a sí misma como fotógrafa y artista visual. A lo largo de su trayectoria artística ha desarrollado un lenguaje propio, caracterizado principalmente por el uso del color y el simbolismo. Sus imágenes esconden, literalmente, algo más: abejas, que son su sello personal y una invitación a una mirada más comprometida por parte del espectador.
Fiel a su óptica Pentax de 50 milímetros para las imágenes de estudio y al Sigma 35mm f1.4 de la gama Art para exteriores, Vives confía en la Pentax K-1 Mark II de formato completo para realizar sus trabajos.
Generar preguntas
“‘Separación de bienes’ [‘Separation of property’, en su nomenclatura original] surge de una experiencia personal. Trata sobre un tipo de violencia de género que es la violencia económica. Cuando tu pareja controla tus ganancias o el dinero, pierdes toda tu independencia.
En esta imagen quería representar las diferentes formas de percibir una misma situación, según quién cuenta la historia. Plantea una dualidad. Muchas personas, al mirar la fotografía, piensan que se trata de un robo. Esto lo reforcé colocando algunos símbolos como la pistola o el estilo Bonnie y Clyde de la mujer. Sin embargo es el retrato de una mujer fuerte que se ha defendido sola y ha conseguido recuperar lo que es suyo.
También hay mucho simbolismo para enfatizar esta segunda lectura: los billetes son de un dólar y están desordenados, para poner énfasis en la idea de ‘he cogido los billetes rápidamente porque son míos’.
De esta manera juego con la percepción de las personas cuando miran la foto, y lo que intento es generar preguntas. En mis trabajos utilizo mucho la ironía; trato temas actuales pero de forma irónica para retar al espectador y poner en cuestión los prejuicios sociales.”
Autorretratos y personajes
“Generalmente mis trabajos personales son autorretratos. Si bien trabajar en equipo aporta muchísimas cosas, me gusta mucho también trabajar sola, sobre todo cuando trato temas personales, ya que entiendo que nadie lo va a entender y expresar mejor que yo. Cuando trabajo con modelos en general hay una interpretación diferente de la historia, por eso prefiero hacerlo yo misma, porque soy quien mejor la conoce.
La mayoría de las historias que trato a través del autorretrato son personales, pero no por eso dejo de interpretar un personaje. En general mi proceso de trabajo comienza pensando en la caracterización de este personaje; primero en su personalidad, y después creando un estilismo acorde.
En esta etapa hay mucha investigación y atención a los detalles. Hago bocetos y pienso qué ropa debería llevar, qué accesorios o complementos y qué colores tienen que estar presentes en la imagen. Este proceso lo termino siempre en posproducción, reforzando la idea original.”
Influencia del Renacimiento y el Barroco
“Considero que tengo una fuerte influencia de artistas del Renacimiento y el Barroco italianos, como Miguel Ángel. En algunas fotos está más claro que en otras, pero en todo caso siempre hay aspectos pictóricos.
Por ejemplo, en la obra ‘Separación de bienes’ hay un contrapposto (parte de la cara mira para un lado y el resto del cuerpo mira hacia el otro) que sirve para generar la idea de movimiento. También existe influencia barroca en esta fotografía, ya que incluí muchos elementos, buscando siempre el movimiento y el sentido, pero sin llegar al caos.”
La abeja, firma de Lídia Vives
“Un aspecto que distingue mi trabajo son los ‘secretos’ que escondo en las imágenes. Casi siempre incluyo una marca personal, que son las abejas, de manera casi imperceptible. La idea es ‘obligar’ al espectador a mirar las fotografías con más tiempo y compromiso.
Hoy en día en Internet las fotos se miran muy rápido. No nos tomamos el tiempo necesario para mirar una imagen de verdad. Por eso busco generar un juego que invite a una observación más reflexiva. Creo que eso es fundamental.”