Con un estilo clásico y fácilmente reconocible, Eduard Francés le ha dedicado sus más de 35 años de trayectoria fotográfica al blanco y negro. El sistema de zonas desarrollado por Ansel Adams ha sido la guía del fotógrafo valenciano desde sus inicios, quien asegura que ha educado a sus ojos para interpretar la realidad en una escala de grises.
Reconocido por su fotografía de calle, el embajador de la Pentax K-3 Mark III Monochrome es también docente en talleres de fotografía analógica y cuenta con múltiples publicaciones y premios en su haber.
Pentax K-3 Mark III Monochrome
“Muchas personas me preguntan si realmente hay diferencia entre un sensor monocromático y otro de color. Y sí que la hay. La gran diferencia es que el sensor de color lleva un filtro Bayer de colores, que implica un doble proceso de conversión.
La Pentax K-3 Mark III Monochrome, en cambio, solo utiliza luminancia, consiguiendo mucha más nitidez, un mejor desenfoque y un rango dinámico brutal. La gama tonal de esta cámara es mucho mayor que la de cualquier cámara con sensor de color. Ya en la misma pantalla ves la diferencia: no quema las altas luces y las sombras no son negras. Esto te permite más creatividad y más capacidad de edición, ya que puedes recuperar mucha más información.
El autofoco es muy rápido y funciona muy bien incluso en fotografía de calle, donde todo pasa en un segundo. Además, a pesar de ser réflex no es una cámara supergrande; es muy cómoda para trabajar y el pentaprisma tiene una luminosidad excelente.”
La influencia de Ansel Adams
“Empecé a formarme en fotografía analógica en el año 1987. Mientras estudiaba estaba trabajando en un laboratorio, donde conocí el sistema de zonas de Ansel Adams. Allí comencé a hacer mediciones de luz, calibrar la película y hacer positivados de alta calidad fine art. Desde siempre he sido muy clásico, me gustaba que un negativo tuviera la gama tonal perfecta, con la más mínima expresión de negro y de blanco puros.
Durante mi trayectoria he educado a mis ojos para ver en blanco y negro. En un principio empecé haciendo fotografía de paisaje, porque me permitía medir las luces manualmente y componer con más tranquilidad. Pero una vez que lo aprendí, necesitaba algo más, quería hacer reportaje y fotografía de calle.
Mis mayores referentes son Ansel Adams, como fotógrafo de paisaje y por el sistema de zonas; Robert Capa, como un documentalista extraordinario, y Cartier-Bresson, que tiene una obra preciosa. Estos son los fotógrafos que más me llenan y continúo mirando su trabajo hasta el día de hoy.”
Fotografía en blanco y negro
“Elijo disparar en blanco y negro porque creo que transmite más sensibilidad. El hecho de ver algo en blanco y negro nos ofrece un aspecto diferente de las cosas al que no estamos acostumbrados y por lo tanto genera más inquietud.
Los seres humanos ya tenemos la capacidad de ver en color. El blanco y negro hay que crearlo como fotógrafo, es decir, hay que convertir los colores en una gama tonal. Yo creo que la fotografía en blanco y negro da más lugar a la interpretración personal del fotógrafo y ofrece otra lectura de la realidad.
Ya hace muchos años que hay una tendencia al blanco y negro en el mundo de la fotografía en general, pero sobre todo dentro de la fotografía de calle y la documental. En la mayoría de concursos a nivel nacional, el 90% de trabajos premiados son en blanco y negro.
Esto es normal, porque venimos de fotógrafos como Cartier-Bresson, Robert Doisneau y todos los de la agencia Magnum que han fotografiado en blanco y negro. Y hay fotógrafos en todo el mundo que continúan haciéndolo, como Cristina García Rodero en España y otros fotógrafos italianos, americanos y franceses.”
Fotografía de calle
“Todas mis fotografías de calle son instantáneas, me gusta buscar esa milésima de segundo cuando pasan las cosas. Generalmente veo primero la luz que hay y luego, en función de las personas que haya en la escena, hago la foto.
Esta foto de dos señoras en la peluquería es una de mis favoritas. Pasé por una peluquería y las vi relajadas tomando un café, y una de ellas estaba leyendo una revista de aquella época.
Estaba la ventana abierta, así que decidí hacer la foto a través de una reja. Disparé en analógico y con una focal de 28 milímetros. La primera foto salió movida y esta es la segunda que hice, justo cuando la señora de la izquierda me miraba.
Esta fotografía es una de las que más me llenan, por el momento y por lo que dice la imagen. Es el fiel reflejo de una época. La descubrí haciendo una revisión de negativos, unos 15 años después de haberla hecho.”